jueves, 19 de febrero de 2015
lunes, 16 de febrero de 2015
Morir en su boca
(para NZA)
Morir en su boca fue cosa sencilla.
Un puente y un río, la noche entregaba
una hebra de luna besando la quilla,
portento del aire la luz perfumaba.
Y fue de mi borde y fui de su orilla
y un ardor salobre que se retoñaba
como una paloma, probó la mejilla
donde cada sueño comienza y acaba.
Y así como el día la noche desmembra
a pura estridencia de voces cansinas
sembrando de asfalto la nueva alborada:
como un arrebato del macho y la hembra,
solemos -de nuevo- rondar las esquinas
toda ella que es aire y yo...que soy nada.
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