lunes, 28 de julio de 2014

MAÑANA









Mañana en la costumbre cuando me haya
desecho de otro día entre los hombros, 
me faltarán de tí los dos asombros
que Dios puso en tus cuencas de atalaya.

Y Dios hizo a septiembre enamorado,
el lirio inesperado entre las rocas,
quizás para guardarnos en las bocas
la patria de los besos del pasado.

Los sueños que andan solos se desmayan
y caen como piedras sobre el nido;
así se irán también sin un sentido
las horas que nos lleven donde vayan.

Las cosas que se dan sin un motivo
no tienen fin, tampoco nacimiento,
nos viven en lo eterno del momento,
quizás... como los versos que te escribo.







martes, 15 de julio de 2014












SOLEDAD

Hoy no estás deprimido: estás desocupado,
al cabo de esa vieja costumbre de los solos
inmerso a fondo en mil furiosos protocolos,
con la pena de pie y el ánimo sentado.
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En vísperas de ayer nos encontramos
desiertos por amar lo menos cierto,
yerta la voz y el corazón abierto
y sin saber siquiera adónde vamos.

Es como si al pasar por los sentidos,
tocara entre sus íntimos relieves,
el escozor de las ciudades breves
de lengua y corazones encogidos.

Un hombre siembra en tierras auspiciosas
y conquistado el necesario fuego,
se deja las preguntas para luego
saltándose el origen de las cosas.

Al fin y al cabo ya nada me asombra
pasar por esta pena que atraganta,
que es mía y al ser mía, ya no es tanta
por refrendarla a solas con mi sombra.

Es como si al sembrar en una nube,
un lóbrego hontanal de aquél y aquéllo
meciera soledad en el cabello
al pronunciar los cielos que no anduve

Acaso más por triste que por muerto,
el corazón se acuesta y se levanta
y en pena disciplina la garganta
como con las arenas de un desierto.

martes, 1 de julio de 2014

YO SÉ CÓMO ME QUIERES





Yo sé cómo me quieres...
Como una lejanía;
quizás en otros seres
un día y otro día.
Y un mundo de extrañeza
en ellos...en su cara,
te asoma la tristeza
como si yo pasara.

Ausente de mi entorno,
yo sé cómo te quiero:
midiendo en tu contorno
mi propio desespero,
en esa geometría
sin tiempo ni algazaras,
un día y otro día
cómo si tú pasaras.

Yo sé cómo me quieres:
al borde de lo incierto,
sin hoy y sin ayeres
como si hubiese muerto.
Y sé que me quisiste
con un engaño austero,
como una rosa triste
que azota el ventisquero.

Del todo apercibido
en esos menesteres,
te busco un parecido
en todas las mujeres;
y en todas, un aroma
te torna inconfundible:
un vuelo de paloma,
fugaz...imperceptible.